Después de nuestro primer mes de viaje llegamos con nuestras mochilas y muchas ganas de explorar Sri Lanka. Ese país tan desconocido para muchos, incluso para nosotros, pero con infinidad de paisajes por descubrir.
No sabíamos muy bien si se parecería un poco a India por esto de su cercanía, así que íbamos con el chip puesto y preparados para cualquier recibimiento. Sin embargo su gente nos resultó también muy simpática, habladora y más abiertos de mente, por lo que nos fue muy fácil adaptarnos al ritmo del país.
Nuestro primer destino fue Negombo, mucha gente opta por alojarse allí debido a su cercanía al aeropuerto y además porque también es mucho más pequeña que Colombo, más relajada y con menos ruido, lo que fue una alegría para nuestros oídos. En contra lo que encontramos fueron sus sucias playas.
En Negombo teníamos además un tuktuk esperándonos para recorrer esta isla bonita por nuestra cuenta, así que el viaje pintaba muy bien.
Así que nuestra ruta comienza por el centro norte en una de las antiguas capitales del país llamada Anuradhapura, ciudad conocida por sus templos y por ser patrimonio de la humanidad.
Además de los numerosos templos que uno puede observar a lo largo de esta ciudad, existe un árbol bastante famoso conocido como Bodhi, que según dice la leyenda fue el árbol con el que Buda obtuvo su iluminación espiritual mientras estaba sentado meditando bajo él. Aunque el originario se encontraba en la localidad de Bodh Gaya en India, de ahí su nombre, un esqueje fue llevado a Sri Lanka. Desde entonces, el árbol se convirtió en un hito de peregrinación incluso desde antes de la muerte de Buda. Este árbol se encuentra rodeado de unos templos que suelen abrirlos sólo para las horas de las ofrendas así que hay que estar atento para no pasar de largo, como nos ocurrió a nosotros la primera vez que fuimos.
A este árbol acuden bastantes feligreses con ofrendas de flores y mantas naranjas, rezan y cantan alrededor del mismo durante varias horas y por tradición todos van vestidos de blanco.
Partimos de allí con el tuktuk en busca de nuestro siguiente destino Dambulla, aunque de camino paramos en la famosa roca del León un símbolo de Sri Lanka, ubicado en Sigiriya. Originalmente era una talla enorme con la figura de un león, pero hoy en día lo único que se conserva son las zarpas a ambos lados de una escalinata, como puedes ver en este enlace. Esta zona es un yacimiento arqueológico declarado también Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Hay dos formas de conocer este lugar, bien pagando una entrada carísima para subir la montaña o subiendo la roca de Pirudangala, en la que también hay que pagar la entrada, pero es bastante más económica. Lo bueno de esta subida es que puedes contemplar justo delante la roca del León, pero consideramos que podrían acondicionar aquella subida un poco mejor, porque el último tramo te hace sacar ese espíritu escalador que llevas dentro.
Completamos esta parte de la ruta tuktuksera en Dambulla, famosa principalmente por su templo de Oro. Lo interesante de este lugar no es el templo que se observa en la entrada y que da un poco la sensación de parque de atracciones, sino el impresionante templo que se encuentra en su cima, a la que debes subir rodeado de monos acechando para robarte algo de comida.
De allí partimos a nuestra última ciudad del centro norte del país Polonnanura, muy famosa igualmente por su complejo de templos. Debido a sus altas temperaturas recomendamos visitarla en tuk tuk o en bicicleta ya que es bastante grande aquella zona como para hacerla caminando.
Lamentablemente muchos de los templos se encuentran en ruinas, y hay que echar un poco de imaginación a lo que fueron en su día sus construcciones.
Esta ciudad al estar rodeada de numerosos parques naturales te ofrece la opción de hacer algún Safari para contemplar si tienes suerte los elefantes que habitan por esta zona.
Así que hay que tener especial cuidado en la carretera por si te cruzas durante tu camino con alguna manada de elefantes u otro tipo de animales, entre ellos los enormes lagartos que habitan en Sri Lanka que superan cualquier tamaño imaginable, en ese caso es mejor no ir de valiente y esperar a que pasen o dar media vuelta en tu tuk tuk.
Vaya que experiencia tan increíble, felicitaciones y sigan compartiéndolas además de aprender son divertidas
Muchas gracias! Esa es la idea, que la gente viaje con nosotros!
Hola!!! Me podríais decir en qué fecha fuisteis? Muchas gracias 🙂
Hola Esta chica no para!
Nosotros estuvimos a finales de noviembre y principios de Diciembre. Si tienes pensado ir, súper recomendable! Cualquier cosa que necesites nos preguntas.